En las noches de los años 80, Borjamari y Pocholo se mueven sus anchas en la discoteca Aguacates. Expertos en hacer bromas "canallas" a las "niñas", con su desparpajo son los reyes del local. Veinte años después, todo sigue igual. Sólo que ahora, los dos hermanos ya no son nada en Aguacates ni en el nuevo mundo. Nada excepto objeto de mofa y burla.
Su primo Pelayo, de quien solían reírse y abusar en la adolescencia, ahora es un moderno esquiador, ligón y popular. No ha dejado pasar el tren y se venga de las antiguas crueldades de Borjamari y Pocholo anunciándoles que mecano va a reunirse en un concierto sorpresa.
Siganos