Para los parisinos del siglo XXI la seria escasez de alimentos se traduce en la siguiente disyuntiva: o comes o sirves de comida. Los carniceros con hambre de lucro se inclinan por convertir a sus inquilinos en tajadas y venderlos como chuletas de primera. Por fortuna, un estrafalario grupo de vecinos ha ideado tácticas secretas para sobrevivir en este mundo, asolado por las sospechas, el hambre y el canibalismo.
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