Año 1921: F. W. Murnau está rodando NOSFERATU en la Europa del Este. El director está decidido a hacer la película más auténtica jamás vista. Para este fin Murnay ha contratado a un vampiro autentico, Max Schreck como personaje titular. Explica el peculiar comportamiento de Schreck diciendo a su equipo que Schreck es el no va más de la nueva generación: el actor con método, formado por el mismísimo Stanislavsky. Si Schreck realiza la actuación que Murnau busca tan desesperadamente y controla hasta el final de la producción sus necesidades más indecorosas, el premio de Schreck será el sabroso cuello de la estrella de la película, Greta.
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